CLAUDIO BERTONI: "ES LA PLATA"
-¿Te entusiasma que te postulen y eventualmente ganar el premio?
-Mira, esto para mí es de una claridad meridiana: es plata. Es la plata la que me conmueve y la que necesito. Yo soy un ser, entre otras cosas, hipocondríaco. La hipocondría es súper cara, de hecho ahora me he estado haciendo algunos exámenes. Una vez lo dije en broma en una entrevista, creo que al Clinic. Una entrevista en la que yo dije que quería el premio porque era plata para pañales y para baberos. Y en el fondo del chiste está la verdad. O sea, pensar que son, no sé, 700 u 800 mil pesos mensuales, ponte tú, vitalicios..., para mi serían muy importantes. Por eso me interesa, y por eso no me he negado a la cuestión. Está bien, es agradable que te quieran y, no sé, que consideren tu poesía. Pero para mí claramente es para eso; tengo 70 años, estoy viendo mis cuadernos de los últimos tres, cuatro años y los temas son todo el tiempo el dolor, la vejez y la muerte. Mi padre murió hace poco... Bueno es eso, con toda claridad, la cuestión es la plata. Y por eso acepto que me postulen, porque me da como cosa en realidad, pero esa es la razón y lo necesito, no quiero joder a nadie si me pasa algo, etcétera. Eso es.
-¿Qué destacarías dentro de tu obra que te haga merecedor del premio?
-Esa realmente no es una pregunta para contestártela por teléfono, para serte franco, yo pasaría. Pero hay una cosa concreta: yo lo único que he hecho toda mi vida, desde los 18... ahora lo miro y lo hallo realmente temerario... me lancé de cabeza a la literatura; es lo único que he hecho en toda mi vida. Yo soy un hombre que vive solo, que no tiene familia, etcétera, y en parte eso está relacionado con la literatura, porque [de lo contrario] no habría podido hacerlo como lo he hecho. Tengo una obra no publicada ya absolutamente contumeliosa, que estoy seguro que va a desaparecer porque jamás la voy a poder transcribir... aunque viviera, no sé cuánto, más de 100 años, ponte tú.
Y otra cosa que veo, y esto no quiero que suene presuntuoso, y es algo que jamás esperé, porque yo escribo por necesidad simplemente... Es súper claro: yo nunca he tenido el problema, ese típico, del temor a la hoja en blanco, porque yo llego a la hoja en blanco porque lo necesito. Si no lo necesitara, si no tuviera miedo, si no sufriera, ponte tú, si no amara estaría tranquilo y no habría escrito nunca una línea. Entonces toda mi obra es una necesidad, simplemente sin escribir no sé cómo me las habría arreglado... Y lo que ha pasado, y es en esta parte en la que no quiero ser presuntuoso, que jamás esperé, es el eco que ha suscitado [mi poesía] desde, no sé, 10 o 15 años. Eso de que la gente te hable en la calle... A mí me habría gustado anotar la primera vez que una persona me habló en la calle, por mi poesía, porque yo pensé: "Esta webada, esto no me va a pasar nunca más". Por ejemplo, yo vivo en Concón y casi no voy a Santiago y, cuando voy, arranco a las 4 de la tarde porque de ahí para adelante el metro se pone pesado y realmente lo hallo una cosa inhumana andar en esa lata de sardinas, además que me jode un poco la cabeza. Y siempre que voy, por ejemplo fui ayer -de hecho fui a buscar los resultados de un angiotac cerebral, y fui hablar con mi neurólogo- y me hablaron tres personas: dos caballeros y una señora. Esa es una cuestión que me pasa... y estadísticamente es muy raro, porque voy muy poco rato, y no voy a los barrios donde se supone que hay gente que sabe lo que es la literatura. Es siempre. Y es aquí en Viña, y te voy a decir esto: me dan la mano, me tocan el brazo, tipos me dan la mano, niñas, etcétera. Me han pasado cosas sumamente bonitas, que no te las voy a contar, que en un supermercado una niñita me presentó a su abuelito y a su abuelita: "Este es Claudio Bertoni". Eso ha sido lo más sorprendente y no puedo negarme al hecho: o sea, no voy a hablar yo específicamente de mi poesía, pero obviamente hay algo ahí que ha tocado a mucha gente y durante mucho tiempo. También me mandan cartas, no sé, niñas me tejen bufadas, me mandan guantes de lana, queques, cedés, cosas... Mira, aparte de hacerse millonario con la literatura, como la autora de Harry Potter, esto debe ser lo más mejor, entre comillas, que puede pasar, porque es como hablar y que te respondan... Que es para lo que uno lo hace, porque si no, no publicaría. Entonces que se haya producido y que jamás se me haya pasado por la cabeza, porque jamás lo pensé... Yo escribo absolutamente para mí, para aliviarme, y no he buscando nada, y esa parte es como súper bonita en realidad... Que no pretendiendo nada haya pasado... No quiero insistir en eso para no seguir mándandome las partes ni seguir contándote anécdotas al respecto, son bonitas y muy decidoras. Eso yo creo que también amerita bastante, que es el ego, porque al final se escribe en el fondo para eso, para tocar, y si le haces bien a la gente, eso es muy agradable. Que te digan... que te agradezcan. Bueno, eso respecto a lo que me acabas de preguntar.
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Por: Juan Rodríguez M.